Durante siglos, vientos y olas han ido formando los majestuosos acantilados que caracterizan el Cabo de Formentor, la península en el norte de Mallorca.
Visitar Mallorca en bicicleta es diferente a cualquier otro tipo de turismo… solo el aroma de los vientos que se respiran por los parajes naturales de Mallorca hacen que todo tome un color diferente. La carretera que une el Puerto de Pollença con el faro en el otro extremo de la península mide algo más de 13 km y es, junto con Sa Calobra, una de las obras maestras para los amantes del ciclismo o cicloturismo, integrándose perfectamente en el paisaje, lo que hace para el ciclista que sea un placer rodar por esos lugares… en algún tramo la carretera toma un “poco” de pendiente… pero la recompensa vale la pena, doy fe.
Visitar Mallorca en bicicleta es diferente a cualquier otro tipo de turismo… solo el aroma de los vientos que se respiran por los parajes naturales de Mallorca hacen que todo tome un color diferente. La carretera que une el Puerto de Pollença con el faro en el otro extremo de la península mide algo más de 13 km y es, junto con Sa Calobra, una de las obras maestras para los amantes del ciclismo o cicloturismo, integrándose perfectamente en el paisaje, lo que hace para el ciclista que sea un placer rodar por esos lugares… en algún tramo la carretera toma un “poco” de pendiente… pero la recompensa vale la pena, doy fe.
Nada más subir las primeras curvas nos espera el Mirador d'es Colomer a mano izquierda. La vista es espectacular y el recorrido por las escaleras, al borde del acantilado es increíble, en ese punto nos encontraremos a unos 300 m de altura y créanme, no se olvida fácilmente la vista que tendremos el placer de disfrutar. Justo enfrente del mirador sube otra carretera, más estrecha, al Talaia d'Albercutx, una antigua torre de vigilancia, desde donde se tiene una vista maravillosa del lujoso Hotel Formentor, su playa y la bahía de Pollença.
Volviendo a la carretera principal, hay dos opciones, seguir hasta la Playa de Formentor y bañarse en las aguas cristalinas, o seguir recto hasta llegar al faro, yo recomiendo esta opción, es increíble el lugar donde nos espera el faro. Detrás de cada curva espera otro panorama, más espectacular que el anterior, con pequeñas calas y cabras salvajes. El faro está casi completamente rodeado de agua. Su sobrenombre "punto de encuentro de los 4 vientos" se entiende nada más llegar. Desde el faro hay un pequeño camino por el que se puede bajar por el acantilado hasta casi llegar al mar. Vale la pena relajarse, y buscar un lugar para poder apreciar la maravillosas vistas que nos ofrece una vez mas nuestra isla… deteneos y guardar a buen recaudo las imágenes que nos ofrece el Cabo de Formentor, pues son inigualables.
Os dejo unas imágenes para que podáis deleitaros con este bello lugar.